¿Qué es el hash en la firma electrónica?

El código hash, algoritmo matemático utilizado en las tecnologías blockchain, la criptografía y las transacciones de criptomonedas, así como en la gestión de contraseñas y dentro de las aplicaciones de firma electrónica; un código que llegó para brindar fiabilidad y seguridad en las operaciones que se realizan en el entorno digital actual.

En los últimos años, el uso de la firma electrónica ha tenido un crecimiento exponencial en diversas industrias y sectores, dentro de un contexto digital y tecnológico en donde la búsqueda de la eficiencia y del aumento de la productividad es una constante y, en el caso específico de la firma electrónica, donde tenemos la posibilidad de agilizar los procesos empresariales, evitar desplazamientos innecesarios y reducir el uso del papel.

En el mundo de los negocios, un ecosistema en constante evolución, la firma electrónica trae consigo ventajas que antes no hubiéramos podido ni imaginar, sin embargo, el tema de la seguridad cibernética y la latente vulnerabilidad de la información en la web, sigue siendo el punto medular de las transacciones electrónicas.

Es aquí donde entra la función hash, un elemento clave dentro del proceso que nos permite firmar de manera electrónica. Se trata de una transformación criptográfica a través del cual se obtiene el ya mencionado código hash —código alfanumérico y de longitud fija, que representa a un conjunto de datos, como un documento, una imagen, etc. —, generado a través de un algoritmo matemático que toma un volumen de datos como entrada y los representa en una salida a manera de una cadena corta de letras y números, la cual luce de la siguiente manera:

Ejemplo de un hash: 7g65d654c89w331c6er6e5fd8xxdf3

El código hash es generado mediante la función SHA-256, y posteriormente es encriptado a través del algoritmo de nombre RSA.

El papel del hash y sus beneficios en la firma digital

El hash es un identificador único e irrepetible para cada documento, por lo que, cualquier modificación a un archivo específico, también modificaría el hash. Específicamente en la operación de la firma electrónica, el hash asegura la identificación del documento, garantizando que este no ha sufrido alteraciones en el proceso, es decir, el hash que se genera antes de la firma y posterior a esta deben coincidir, lo cual representa un gran beneficio para la fiabilidad y seguridad de la transacción.  

¿Cómo funciona exactamente el proceso de firma electrónica con hash?

1.  El proceso inicia con la creación de un nuevo documento a ser firmado, con lo cual se genera un código hash único que identifica a dicho documento.
2. El emisor firma el documento y, al hacerlo, cifra un código hash con su clave privada. Al enviar el documento y su certificado digital, la clave pasa a ser pública, y esta será necesaria para la validación por parte del receptor.
3. El receptor recibe el documento y automáticamente ocurren los pasos subsecuentes.
4. Se crea un nuevo hash del documento recibido (el que fue firmado electrónicamente).
5. Se descifra el hash encriptado en el documento, con la clave pública del emisor/firmante.
6. Los dos códigos hash deberán coincidir, para que la firma electrónica pueda ser considerada como válida.

Como podrás comprender ahora, uno de los grandes beneficios de la validación por medio del hash es que cualquier modificación o alteración de un documento sería fácilmente identificable, ya que cualquier cambio realizado generaría otro código hash nuevo, para dicho documento modificado.

Sin duda, esta tecnología brinda confianza y seguridad a los usuarios para atreverse a implementar la firma electrónica a lo largo de diversos procesos administrativos, comerciales y legales, como documentos laborales, contratos inmobiliarios, contratos jurídicos, documentos financieros, entre muchos otros más. 

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